Llegaste un día, el menos pensado, quisiste entrar en mi corazón, no me obligaste...voluntariamente te dejé entrar en mi vida...¡Qué vida!...si estaba muerta...conocerte fue vivir, nacer de nuevo.Y entraste en mi corazón y yo en el tuyo, el tuyo...puro, limpio, santo, perfecto...
El mío...¡Cuánta inmundicia!, heridas, dolores, ideas erradas, caminos sin sentido...pero tu Sangre ha sido el bálsamo, el desinfectante, el restaurador, el creador de nuevos sueños...te amo Jesús.
Y comenzaste la buena obra y la completarás, porque tú eres fiel.Ha habido mucha tarea...sacas y sigues sacando, pero también has llenado todos los vacíos...abundantemente y ahora tengo para dar...amor, gozo, paz, y dones para multiplicar.
El Rey de reyes entró para reinar, tomó posesión de mi corazón, por el cual pagó un alto precio...y Me dió autoridad para gobernar, para tomar dominio, para extender su reino.
Fue en la cruz...ahí ocurrió todo.
Y ahora te veo en todo...porque tú eres todo.
Y supe lo que es el verdadero amor, nos compartimos nuestros secretos, nuestros anhelos, ya no se donde comienzas y donde terminas...miro tus ojos y me veo, miras mi ojos y me ves...mi corazón quiere explotar de pasión por ti...Te amo Jesús...Ya no hay apuros...hay eternidad...
Cantar de Ingrid cap. 10:7, A mi Amado Jesús
Me robaste el corazón, te adueñaste de mi vida, de tus labios brotan miel y tu dulce voz me arrulla.Es hermoso estar dormido, con el corazón despierto, es tan agradable verte y tan dulce escuchar, tú sólo tú, esperanza Amado mío, estás en los colores, en las rosas que florecen, estás en mis canciones, en el viento y el mar. Y me gusta estar así...con el corazón enamorado de ti.
Alex Campos

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