Adoración que transforma ambientes

miércoles, 10 de diciembre de 2008

OBEDIENCIA...A MAYORES NIVELES

Si, Obediencia es algo que Dios prueba permanentemente en nuestras vidas. Obediencia es cumplir lo que se manda. Es fácil obedecer cuando alguien te da una orden y te está observando o puede medir tus logros porque aparecen a la vista, otra cosa es cuando Dios habla a tu corazón y te dice…quiero que hagas esto, y no quiero que hagas esto otro y tú respondes obedeciendo. Lo humano es cuestionar primero si es o no es de Dios, porque conocemos tan poco su palabra y menos frecuente es la experiencia de oír su dulce voz. Siendo seres unidos al Padre, hechos a su imagen y semejanza, un día el pecado nos deja, sordos, ciegos, mudos y con muy limitadas funciones y acciones en ámbito espiritual, pero en Cristo todo esto es restaurado y hecho nuevo. Su consejo fue desde el principio…”si oyeres mi voz y obedecieres a lo que te estoy diciendo”, otra cosa sería nuestras vidas, familias, comunidades.
Daniel 7:27 habla de una tremenda promesa al pueblo de los santos del Altísimo, dice incluso que todos los dominios le servirán y obedecerán.
Te anticipo algo, antes que llegue el tiempo en que otros te obedezcan, tendrás que aprender a manifestar de tu propia vida… “obediencia”, pues nadie puede dar de lo que no tiene o si intentas dar algo en tus fuerzas se reproducirá como tal. Jesús mismo aprendió la obediencia (Hebreos 5:8) y la aprendió nada más y nada menos que por lo que padeció.
Sea sembrado en nuestros corazones el anhelar estas promesas, yo quiero que me obedezcan los montes, los vientos, las aguas, los espíritus…así como a Jesús, quien se hizo obediente hasta la muerte y por su obediencia él justificó a muchos. Quiero dar frutos de obediencia formados por su Espíritu en mi, obediencia eterna, de incalculable valor. Quien obedece es sabio, andará delante del Señor con un corazón recto y puro, agradará al Padre y su fidelidad será contada… "Por cuanto obedeciste a mi voz…esto te acontecerá”.
Se aprende a obedecer sus palabras, eso requiere de entrenamiento y como tal, el entrenamiento empieza con cosas simples, pero luego los niveles de exigencia van subiendo y profundizando en calidad…No es llegar y ordenarle a la creación y que ellos te obedezcan…verán primero en ti el fruto de obediencia y cuando ya estés listo…los montes se moverán. Alelusha.