Los Andes constituyen una de las cordilleras más largas de la Tierra. Se extienden las costas del Caribe hasta el Estrecho de Magallanes. Su aspecto más sorprendente de esta cordillera es su estrechez en la mayor parte de su longitud. La parte alta tiene menos de 150 kilómetros de ancho.
Esta foto muestra la sección de los Andes próxima a Coquimbo, Chile, donde la mayor altura alcanzan los 6,300 metros. La poca luz y la perspectiva oblicua enfatizan la estrechez de la cordillera, que constituye un formidable obstáculo natural, y explica como el increiblemente estrecho y largo Chile adquirió su identidad.
Es la cordillera y su vestidura blanca la que ha hecho que en este día casi me congele, pero en mi espíritu hay gozo por alcanzar lo que nuestro Padre Celestial ha determinado para mi Vida en su Hijo Amado Jesucristo.
Dios dará más de lo que puedas tú pedir.
El Señor me ha sorprendido con un millagro...un trabajo, gracias Señor.
Las ciudades, los países, nuestra tierra tienen un corazón, un corazón que es necesario busquen el rostro de Dios, busquen el destino profético que Dios escribió en los cielos para que se cumpliera en la tierra de los vivientes.
Las personas tienen un corazón con el que escuchan y ven a Dios...Bienvanevturados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios.
Sólo Dios nos puede compartir de su gracia para alcanzar los corazones que él anhela que alcancemos en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor y soberano Rey del Universo...
Él murió por toda la humanidad, él murió por la sanidad de las naciones, él murió por la libertad de la naciones.
Los hijos de Dios han de manifestarse con pasión adoradora, es esa adoración la que hará que el corazón de la tierra vuelva su rostro al Padre de las luces y la corriente de este mundo se vuelva a lo que su Santo Espíritu nos guía...a su presencia, la presencia del Santo de Israel, la que transforma de verdad... hermanos amados, vamos que se puede!!!...Dios es por nosotros...ya hay victoria. Aleluya. Gloria al Altísimo.
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