Adoración que transforma ambientes

martes, 24 de marzo de 2009

LA COSECHA

El principio de la siembra y la cosecha produce en nosotros esperanza y entusiasmo hacia nuestro futuro.”

En los tiempos que vivimos es un reto el mantenerse inspirado y esperando cosas grandes para nuestro futuro. Diariamente somos bombardeados con pensamientos negativos y de pesimismo. Personalmente trato de evitar es el escuchar noticias en la radio, televisión o leer periódicos. Por mas que intento de alguna manera u otra sigo recibiendo los reportes negativos. Me detengo en un semáforo y un vendedor de periódico tiene en su mano el periódico con algún titular que trae desesperanza y pesar. Voy al puesto de gasolina y aun haciendo la cola para pagar escucho las conversaciones de aquellos que también esperan y sus palabras me dejan saber que han sido influenciados por los agoreros de malas noticias. 
En nuestra búsqueda para mantenernos enfocado en lo que Dios nos ha prometido tenemos que tornar nuestra mirada en la palabra de Dios. Tenemos que encontrar los principios espirituales que me permitirán manifestar todo lo que Dios me ha prometido. Uno de estos principios es la siembre y la cosecha. 
“ 9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” Gálatas 6:9-10
Ante la influencia negativa del mundo tengo que considerar si el final que ellos esperan es el mismo que el Mio. Ninguna circunstancia puede determinar tu futuro. Tu futuro esta determinado por la cosecha producida por las semillas que has sembrado. Lo peor que podemos hacer es perder la esperanza en la cosecha de la semilla que hemos sembrado. La peor decisión que podemos tomar es dejar de sembrar por las circunstancias difíciles que vive el mundo. Si soy capaz de entender que mi semilla producirá grandes resultados entonces se levantara en mi esperanza y fe por las cosas que Dios esta apunto de hacer. No permitas que estos tiempos cancele todas las promesas que Dios te ha dado. 

Pastor Otoniel Font

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