Ya estamos finalizando este mes y vaya que ha corrido rápido este año, sólo encontré el tiempo lento estando en Bolivia, puede ser debido a la altura (3500 mt, más o menos) o que tienen otro horario, pero hay que reconocer que en la Ciudad de la Paz la gente es como su nombre lo indica, pacifica y lenta, pero efectivamente el tiempo pasa más lento.
En fin...aunque el tiempo pase lento o rápido, lo que no puedo dejar pasar es de dar gracias al Señor por todo lo acontecido este año, las bendiciones y las pruebas, su intervención en mi vida, en mi trabajo, en mi familia y especialmente hoy doy gracias al Señor por un milagro que hizo en mi amada mamá.
En fin...aunque el tiempo pase lento o rápido, lo que no puedo dejar pasar es de dar gracias al Señor por todo lo acontecido este año, las bendiciones y las pruebas, su intervención en mi vida, en mi trabajo, en mi familia y especialmente hoy doy gracias al Señor por un milagro que hizo en mi amada mamá.
Hace un tiempo atrás relaté lo que significó saber de un diagnóstico de cáncer a una cuerda vocal de mi mami. Fue un proceso bastante doloroso y para mi personalmente, muy difícil de aceptar, sé que el Señor tiene todo el poder para sanar y tenía la fe para pedir que el Señor evitara que ella pasara por todo el proceso de radiación que tiene consecuencias considerables...conozco su Palabra y yo quería un milagro creativo.
Pero el Señor lo hizo a su manera...lo físico era consecuencia de algo en el alma...ella pasó 7 semanas irradiándose en el cuello, eso dejó sus mucosas y su piel dañada...pero lo más curioso era que pasaba el tiempo y ella se ponía más linda, sus ojos brillaban más y lo que más gusto me daba era escucharla cuando me contaba que "el Señor la había sanado", ella me contaba como cuando acudía a las terapias hablaba del amor del Señor a otros enfermos...Gozo sintió mi corazón cuando una vez lloramos juntas y me dijo que, ahora entendía cuando a veces yo hablaba y hablaba del Señor y no me entendían y no lo veían...ahora ella lo veía, Jesús...Jehová Rafa camina con ella, en todos los lugares estaba con ella y sin duda era su Espíritu el que ministraba palabras para el necesitado...Éxodo 15:26(Septuaginta) y dijo: «Si con oído oyeres la voz de Señor tu Dios; y lo grato en sus ojos hicieres, y escuchares sus mandamientos y observares sus prescripciones todas, toda enfermedad que traje sobre los egipcios, no traeré sobre ti, que yo soy Señor tu Dios el que te sana».
Creo que eso la sanó, sanó su alma...¿quien no sana cuando recibe una palabra de Dios, una preciosa palabra de sus manjares?...Ella necesitaba experimentarlo a Él y así fue.
Él cumplió su promesa en ella...la sanó...
Fuimos a Control y el médico le dijo que sus cuerdas vocales estaban tan sanas que ni se acordaba cual era la cuerda irradiada, su piel sanó en menos tiempo de lo esperado y los efectos adversos de la radiación fueron menos de lo esperado...su ánimo mejoró bastante, sin duda sólo el Espíritu del Señor pudo lograr todo esto y es para la gloria de nuestro Señor Jesucristo....Muchas gracias mi buen Jesús, eres Digno de ser exaltado, reconocido, honrado, adorado...gracias por tus palabras...gracias porque en esa cruz te llevaste nuestras enfermedades y nuestras dolencias (Isaías 53), gracias por pagar el precio. Espíritu Santo...gracias por alentarla a llegar a la meta...su sanidad, gracias por darnos el privilegio de vivir tu promesa espiritual hecha carne, hecha vida.
Gracias a todo el pueblo de Dios que intercedió por ella para arrebatarla de lugares de sombra de muerte y con sus labios declarar VIDA en el nombre de Jesucristo y en la autoridad que él nos ha concedido por su Gracia.
Les amo...
Isaías 53:4-5 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados.
Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados.
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