Navidad, un tiempo donde se siente una atmósfera especial, un tiempo que une a creyente y no creyentes a celebrar el día del nacimiento del salvador del mundo, Jesucristo el Señor, el Hijo del Dios Viviente! Todo el mundo corre, fiestas, adornos, luces, cenas, regalos y apartamos un tiempo para unimos a nuestros seres queridos.
¿Qué significaba realmente celebrar la Navidad?
Relatan las escrituras en Isaías 9:6, "Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos *nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de *paz. Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin.
Todos esperaban la venida de este Rey anunciado de generación en generación, pastores y magos vinieron a ser testigos de este gran acontecimiento.
Los cielos y la tierra estaban expectantes, los ángeles celebraban este gran día.
Lucas 2:9 Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor.10 Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas *noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.11 Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es *Cristo el Señor.12 Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» 13 De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían 14 «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.»[c]
Como en el Principio, la Luz marcaría un Tiempo Nuevo. Cómo en el principio el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, algo estaba gestando que iba a ser manifestado, algo nuevo vendría a Luz.
Cuentan las escrituras que había un hombre en Jerusalén llamado Simeón que esperaba esta venida, en su corazón anhelaba el cumplimiento de esta promesa y aún cuando el pequeño Jesús tuvieras 8 días de nacido, ese día en el templo, Dios le permitió ver el gran propósito que Dios puso en Él.
Lucas 2 relata:
29 "Ahora, Señor, tu promesa está cumplida:
puedes dejar que tu siervo muera en paz.
30 Porque ya he visto la salvación
31 que has comenzado a realizar
a la vista de todos los pueblos,
32 la luz que alumbrará a las naciones
y que será la gloria de tu pueblo Israel."
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