Ciertamente la presencia de una Iglesia comprometida debe cambiar el entorno, creo que este es un indicador fidedigno de dicho compromiso, no lo hará la Iglesia más grande en infraestructura ni en número de “aparentes fieles”, no lo hará la iglesia con más actividades fuera del diseño de Dios. Lo hará la más comprometida con el Rey y su reino, ciertamente porque con cada hijo de Dios, buscador de su reino y su justicia, está su Espíritu…no estamos solos, su Espíritu trae claridad, verdad, luz y ante dicha luz, las tinieblas no son inmunes.
Los cambios no los van a hacer los políticos y tampoco será un superhéroe aislado, no lo harán las religiones sino los hijos de Dios, aquellos a quienes, hasta la creación de Dios misma, espera expectante ver su manifestación, la creación gime por ver esta manifestación, serán aquellos hijos de Dios que brillarán porque están empapados de la gloria del Señor, (como Moisés cuando bajó del monte), los tiempos pasados en su presencia son muy considerados y efectivos. Es su Espíritu el que hace los cambios, es su Espíritu el que se está manifestando.
Y esto para mí es una clara convicción: estando en Cañete generamos evidencias de cambios, y digo generamos evidencias porque aunque iba a trabajar sola a un lugar físico como profesional, sentía el respaldo de la Iglesia. Por ejemplo: desde las postas donde atendía, se derivaban menos Embarazadas a Alto Riesgo y habían menos mujeres con cáncer de Cuello uterino y Cáncer de mamas derivadas a centros de referencias de mayor complejidad, esto quiere decir, en términos simples, que había menos daño. Esto no era casual…tenía una población a cargo y daba cuentas por ello, ser agente de salud no pasa únicamente porque supiera más (aunque es importante la capacitación profesional), sino que conociera el diseño original de esa tierra y con mi boca lo manifestara, eso es don creativo del Señor, anunciar el año agradable del Señor para ese territorio, esa era, es y será nuestra responsabilidad…IGLESIA, estamos para hacer que las cosas pasen.
Los niveles de densidad maligna acá son mayores, y hay múltiples manifestaciones, no hay que ser tan espiritual para darse cuenta de aquello (robos, asaltos, promiscuidad, homosexualismo, perversiones sexuales, drogadicción, jóvenes sin sentido de orientación en la vida, pornografía, pedofilia, femicidio, abandono, violencia, etc.). La maldad es tanta, que a veces me impresiona un episodio de la Biblia similar a los días de Noé, o como en los días en que fue destruida la ciudad de Sodoma y Gomorra. Hay tanta maldad…y nuestro Dios mira esto, no le agrada…esto trae juicio…solo el arrepentimiento y el cambio nos libra de este juicio. Y venía uno de sus pensamientos… Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará (Mateo 24:12, BAD)
La tarea difícil es salir del cómodo estado de “darse cuenta” a “ponerse en la brecha y activar nuestras habilidades sobrenaturales que Dios nos ha dado y esforzarnos por ver manifestados estos cambios en nuestro entorno”…eso es ardua tarea, no estamos solos, está su Espíritu y es cuando cobra real importancia el mandato de congregarnos…es nuestra responsabilidad…IGLESIA.
Las densas tinieblas no son pasivas, día a día las tinieblas trabajan para que en nuestras vidas, en nuestras familias y en nuestras comunidades no se manifieste la voluntad de Dios, a veces son tan densas que, cuesta ver, ponen vendas, confunden, nos da sopor, hasta quieren convencer de no buscar a nuestro Señor Jesucristo en adoración, en oración, en alabanza, hay muchos que son engañados por doctrinas falsas, algunos desilusionados porque, más que tener un encuentro real con Jesucristo, tuvieron un encuentro con una religión que con tanta norma agotó la vida. Hoy vi una herida infectada de “religionitis”, había ceguera y las vendas le impedían ver al Señor y ser libre para mirarlo a cara descubierta, esas vendas la llevaban al error y a creer que el Reyky la sanaría de verdad…¡Qué confusión!, pasar de ser dependiente de líderes en error pasó a ser dependiente del Psicólogo que la estaba tratando con Reyky, eso es lo que produce la religión: depender de lo humano y no del Espíritu Santo que nos guía hacia toda verdad.
Pero si te encontraste de verdad con Jesucristo, ahí está su Santo Espíritu… alentando, trayendo luz, manifestando fortaleza y claridad, día a día…una lucha constante por guardar el corazón, mantenerlo puro, sin contaminación, una habitación apta para ser morada del Señor, recibir su dirección, oír su voz, percibir su toque, cuando toma nuestras manos para guiarnos en este Camino es cuando viene su palabra y nos dice…pídeme…Tenemos de parte de Dios la habilidad de interpretar visiones y resolver conflictos, ¡manifestémonos.!
Desde el principio se ha tratado de una guerra de Luz y Tinieblas. Es por esto que creo que los cambios no vendrán de los políticos, donde los niveles de confusión son aún mayores. La luz le ha sido impartida a la Iglesia, fue creada para brillar y ya es hora de hacerlo.
Su Luz marca la diferencia…cuando está el Amor Verdadero…no hay mentiras, no hay engaño, hay poder, no hay egoísmo, hay motivaciones genuinas y resultados efectivos. Y cuando está su Amor, vienen los misterios descifrados a plena luz en su Corazón… “reservados para quienes le aman”.
TE AMO
Isaías 52:7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sion: Reina tu Dios!