Adoración que transforma ambientes

miércoles, 11 de noviembre de 2009

MORIR...TRAE NUEVA VIDA


2 Samuel 12
David miró a Betsabé…su alma rápidamente reaccionó, lo que vieron sus ojos naturales apresuraron sus emociones y sus pensamientos…la amó. Betsabé, frente al popular rey, cedió a sus deseos sin importar la fidelidad a su esposo. Ambos, no dudaron en caminar, en sus propias fuerzas, en sus propios sueños, en sus propios tiempos, en una relación que parecía en bendición, más no fue así…
David ayunó, se postró, guardó silencio esperando que Dios perdonara la vida del hijo que vino fruto de una relación no grata a los ojos del Señor…más nada movió a Dios de su justicia, el niño debía, o si o si, morir… Dios no puede ser burlado, lo que es nacido de la carne morirá, más lo que es nacido del Espíritu prevalecerá.
Esta figura no involucra tan solo una relación entre un hombre y una mujer, es más que eso. Piensa en cuantas otras áreas nos dejamos sorprender por la gloria humana de reyes que quieren poseer nuestro corazón, sueños que quieren ocupar nuestro corazón, ideas, pensamientos, sentimientos que quieren hacer su trono en nuestro corazón…lo que no es nacido del corazón del Padre…perecerá, lo que no proviene de su corazón debe morir, o si o si…morirá, Dios no puede ser burlado. No intentes retenerlos…o si o si deben morir y si quieren levantarse para vivir, asegúrate de que mueran…no agradan al Padre.
¿Morir?...deben morir, todo lo que no agrada al Padre ocupa el espacio de los grandes sueños que él quiere depositar en nuestros corazones, los que fielmente se cumplirán…sus sueños traen bendición, sus sueños trascienden. Estos sueños no se encuentran por casualidad.
Lo que buscas en la orilla carece de profundidad…seguir en la orilla seguirá dando los mismos resultados…una mojadita ocasional que rápidamente seca tus pies y deja al descubierto la arena en los rincones de tus dedos.
En la orilla todo se mueve, la ola trae, la ola lleva, pero en la profundidad solo debes seguir la corriente del Espíritu. Las profundidades remojan tu piel, recorren lo escondido, lo secreto y luego de un buen rato…tu piel dará otro color, otro olor.
Luego de la muerte del niño, David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió. Luego de la muerte del niño, David y Betsabé hallaron gracia a los ojos del Señor, Dios les concedió un hijo, fruto en bendición al cual Dios amó. Su nombre…Salomón, poseedor de sabiduría divina, quien nada más y nada menos le construyó casa a Dios… qué mejor bendición, eso si que es bendición!!!
Morir por causa del reino, necesariamente trae nueva vida…Dios no depositará sus sueños valiosos sin antes sacar lo torcido y lo dañado, esta muerte trae paz, trae gozo…trae el establecimiento de su reino, eso es gobierno.